Rodolfo Saldaña Valencia.
El World Wide Web – o mejor conocida como Web – prevalece como un servicio que, mediante el uso de un navegador, provee una gama de páginas con material audiovisual (Cruz Sánchez, 2018). Con ello, se hace posible el acercamiento con internautas de diversas regiones del planeta; además, se hacen presentes los temas que aquejan o divierten a cada colectivo; ya sea para el entretenimiento o atender una problemática social desde una perspectiva ciudadana o fuera del ámbito político.
Pero ¿Qué tiene que ver la ciudadanía en la Web? Como primer punto, la creación de un perfil o usuario en una página es obligatorio y necesario; por ejemplo, al ingresar a facebook o a otra red social, se le solicitará al nuevo integrante registrarse con un correo electrónico. Los cimientos de la ciudadanía se construirán conforme la red social crezca con la inclusión de nuevas cuentas en su base de datos, siendo personalizada a su paso por los usuarios que la conforman; en otras palabras, da cabida a la creación de «pequeñas ciudades»; las cuales deben interpretarse como los grupos creados y organizados en las redes sociales o blogs en las que se juntan personas con un interés en común.
Sin embargo, cada individuo pertenece a un contexto diferente al de los demás; es decir, la formación de cada persona es individual y es formada por otros elementos que están presentes en su entorno (el cual difícilmente, será idéntico al de los demás internautas). Estamos entonces ante un mundo interconectado y digitalizado por el desarrollo de las tecnologías, las cuales fungen como puente entre las regiones del globo terráqueo (a pesar de desarrollarse con prisa, hay una enorme cantidad de gente que no tiene los recursos para conectarse a Internet).
En este mundo digital se resentirán las creencias y costumbres al conocer a otras personas que no simpaticen con las costumbres o ideologías del nuevo usuario (y en casos más extremos, adquieren un matiz hostil); por ejemplo, si se es asiduo a una religión o postura política, hay posibilidades de encontrar grupos que están a favor o en contra de tal ideal. Por lo tanto, se debe manejar con precaución y conocer detalladamente a las posibles amistades con las que congeniar o establecer acercamientos más personales o profesionales.
Para complementar la idea sobre la variedad de actividades realizadas en la Web por internautas mexicanos, les presentaremos una infografía.
El mundo sigue girando; contigo o sin ti en el centro
Un subtítulo cuando menos particular, ¿cierto?
Y desafortunadamente, es real. Mientras continúe la búsqueda de aceptación social de un pequeño grupo de usuarios en la red social preferida, el político local podría estar desviando recursos y afectando a los ciudadanos de la comunidad; o mientras se presumen lujos superfluos, en otro lado de la ciudad podría estar suscitándose un tiroteo en el que, lamentablemente, habrá víctimas que no volverán a ver a sus familias. Podría tomarse como un chantaje de mal gusto por parte del autor de este artículo, pero este no es el caso; basta con investigar en los medios de comunicación locales o nacionales para percatarse de la gran cantidad de acontecimientos que están sucediendo allá afuera.
Por supuesto, debe existir en las agendas individuales momentos para el entretenimiento: ir a fiestas con las amistades, jugar videojuegos, salir de viaje, leer desde la comodidad de casa o inclusive ver un show televisivo favorito. Sin embargo, hay personas que padecen adversidades y sus vidas se han visto atribuladas por el mal actuar de otras personas; lo que los lleva a sobrevivir y no vivir. Es así, aún estando en las redes sociales, que los acontecimientos siguen pasando y afectan a la sociedad de manera importante.
La labor edu-comunicativa
Entonces ¿Qué puede aportar la educomunicación a la sociedad?
Para empezar, la labor que se ejerce en la actualidad será de utilidad para la futura enseñanza de los alumnos o nuevos estudiantes de la comunicación (o su variante como educomunicación). Basándonos en la referencia que hace Mario Kaplún a Célestine Freinet en su obra «Una pedagogía de la Comunicación» (1998), el trabajo como docente consistirá en fortalecer los valores e incentivarlos en los estudiantes, así como nutrir su acervo con conocimientos y habilidades que le permitan desenvolverse en la sociedad y participar en ella. Por otro lado, nos basamos en la acción comunicativa de Jürgen Habermas al decir que la labor comunicativa tendrá la finalidad de mostrar la verdad y que la misma tenga como prioridad el análisis crítico, informativo y reflexivo; de no ser así, los integrantes de los futuros medios de comunicación serán tomados como deshonestos, imparciales y que son asiduos a la acción estratégica que menciona Jürgen Habermas en su obra «Teoría de la acción comunicativa» (1981; trad. 1987).
Para concluir el tema, agregaré un escrito realizado por mí. En él e inspirado por Célestine Freinet, les contaré a los visitantes como la labor del docente puede repercutir e incentivar en los alumnos la acción comunicativa, sin dejar de lado su determinación por adquirir nuevos conocimientos y habilidades. Puedes descargarlo dando clic en el botón de abajo.
Referencias bibliográficas:
Banco de imágenes de Pixabay. Consultado en: https://pixabay.com/es/
Cruz-Sánchez, I. (2018). Aprendizaje en la era 2.0. En, Hidalgo Toledo, J. (Coord.). Medios y Mediación en la Cultura Digital. Cambios estructurales y construcciones teóricas para la comprensión de la cultura digital. CDMX: Tirant Le Blanch. Pp. 193-202.